Castillo de Estiviel o de las Huelgas – Jabalquinto

Nombre: Castillo de Las Huelgas o Estiviel

Lugar: Jabalquinto

Época:

Materiales: tapial y mampostería

Propiedad: privado

Estado: ruina

Visitable: libre acceso

El castillo de las Huelgas (es el nombre de la Finca en el que está) o de Estiviel está situado en una colina entre las localidades de Bailén y Mengíbar (se accede por la antigua N-322ª) aunque pertenece al término municipal de Jabalquinto (Jaén).

Se cree que está construido sobre un oppidum ibérico aunque no es seguro. También se cree que en este lugar pudo estar el Templo de Jano que servía para marcar los límites entre la Bética y la Tarraconense.

En este lugar los Bereberes construirían una fortificación. La primera constancia de ella se tiene en 1224 cuando Fernando III “el Santo” lo conquista, sin resistencia de sus habitantes, junto con el de Espeluy. En 1243 el castillo es cedido al Concejo de Baeza y en esta época se remodela. Casi un siglo más tarde pasa a manos de don Día Sánchez de Biedma, Justicia Mayor del Rey y alcaide de Jaén y Señor de Jabalquinto, a condición de que no lo pudiese vender y que diese refugio a los baezanos en caso de peligro. En 1350 pasa a su hijo Men Rodríguez. Esta familia cambiará su apellido por el de Benavides para poder heredar los títulos de su tío.

A principios del s. XV las tierras son cedidas a los vecinos de Jabalquinto para que sean labradas y se repuebla Estiviel. Pero a finales del s. XVI ya hay constancia de que la zona está despoblada, quizá por el traslado de los vecinos a Linares. A comienzos del s, XVII la familia recibe el título de marqueses de Jabalquinto. En este mismo siglo el historiador  Ximena Jurado ya indica que el catillo se encontraba en ruina.

La propiedad pasaría a manos de los Condes de Benavente y luego a la Casa Ducal de Osuna a través de sucesivos matrimonios de sus descendientes.

Poco nos queda de lo que fue el castillo de Estiviel. Debió ser un castillo de planta circular u ovalada que se adaptaba a la colina sobre la que está construido. Sólo se conserva la base de la torre del homenaje, de planta cuadrada, en la que se levanta sólo uno sus laterales que nos muestra que tuvo 3 plantas. Bajo esta encontramos un aljibe cubierto con bóveda de medio cañón.

Junto a la torre se hay otro aljibe de mampostería cubierto con una bóveda algo apuntada. Un poco más alejado quedan restos de lo que fue un torreón macizo fabricado en calicanto. Entre la torre principal y este cubo hay restos de un horno de cal. Delante de la torre se conservan restos de una especie de antemuro de mampostería, que seguramente rodearía todo el castillo.

MÁS FOTOS: Fotos de Pedro González Rus

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