Baeza se encuentra en la comarca de La Loma, dominando el valle alto del Guadalquivir y el camino hacia Jaén.
Tras su ocupación por los musulmanes, estos refuerzan el recinto amurallado y el alcázar a finales del s. IX.
Alfonso VII la conquistará en 1147 pero sólo puede mantenerla durante diez años, volviendo a manos almohades. La ciudad sufrirá continuos saqueos por parte de unos y de otros, dependiendo de quien la tuviese en su poder.
Muhammad al-Bayyâsî se hace con el poder en la ciudad y pacta con el rey Fernando III ser su vasallo, cediéndosela más tarde por los servicios prestados.
No se conoce muy el trazado del recinto amurallado de origen musulmán. Los restos encontrados atribuidos a esta época están situados entre la Puerta de Jaén y la Puerta del Barbudo.
Tras la conquista cristiana en el s. XIII la muralla es reconstruida. En escritos del s. XIV se habla de la existencia un primitivo recinto amurallado y la ampliación del mismo por los cristianos. Además se indica la situación y reconstrucción de torres y puertas. Se construye también una barbacana en algunas zonas para reforzar la muralla.
Entre los s. XIV y XV la muralla es reforzada de nuevo, construyéndose troneras para las armas de fuego. Sin embargo los Reyes Católicos mandarán la demolición del alcázar debido a los enfrentamientos nobiliarios y a que la ciudad se puso de parte de Juana en su enfrentamiento con Isabel.
A partir del s. XVII, las murallas ya empiezan a notar el deterioro. En el Ayuntamiento se actuará de diversas formas ante esto, bien se reparan o bien se da la orden de demolerlas, dependiendo del dinero que tuviesen en ese momento.
En la torre que protege la Puerta de Úbeda tenemos el “Centro de Interpretación de Baeza Medieval”. De las 3 puertas que tuvo este acceso al recinto amurallado sólo se conserva uno. Desde esta torre podemos recorrer un pequeño tramo del adarve. El escudo que vemos en ella es el de los Reyes Católicos.
La muralla continúa a tramos por dentro de las casas de la calle.
En el torreón hay un Centro de Interpretación del recinto amurallado de la ciudad.
Llegamos a la conocida como Torre de los Aliatares, la mayor que se conserva en el recinto amurallado. Junto a ella estaba la Puerta de Cañuelo, hoy desparecida. En el s. XVII fue usada como puesto de guardia para los soldados y cárcel para la nobleza. También ha sido almacén.
Seguimos por la calle Barbacana donde encontramos la fachada del Pósito Real. Durante las obras de construcción de un edificio aledaño salieron restos que se atribuyen a otra torre de la muralla.
Quizá la puerta más conocida de la muralla baezana sea la Puerta de Jaén. Pegada a ella está el Arco del Emperador Carlos V, levantado para conmemorar la victoria de este sobre los comuneros en la Batalla de Villalar (1521).
Por último, junto a la Iglesia de San Juan Evangelista y la antigua universidad encontramos el postigo de San León o de las Escuelas. Estuvo protegida por una torre.
Castillos y Fortalezas Medievales 